
MEMORIAS MUTILADAS
Mi devoción se acabo en el momento
cuando mi vida se lleno de fatalidad;
acaso ahora en éste instante
soy un fantasma de mí,
he sido suplantada
Cuesta reconocerme.
Por qué será que ahora el suicidio me está seduciendo
(el exterior es vulgar),
quizás ese es:
“el principio y el fin”,
“el origen y el destino”
…Su presencia ya no me embriaga
puesto que él ha desaparecido,
colocó en mis manos el olvido del mundo.
Pendo de la luz que emana la aurora
mas oscilo en el finito de mi ser;
que muera en su grito todo lo hermoso,
que se cubra de ópalo,
que coma opio,
que beba ajenjo
y bese al fin el mármol de su lápida.
¿Dónde está la esfinge con su blandida presencia?
quiero pensar que se esfumo cuando me volví artificio del Diablo,
me veo cubierta por el halo cegador;
me abstraigo al vivir en este mundo,
consumando la existencia en actos aislados
a la verdadera identidad de mi ser.
Estoy inmersa en lo fútil,
en lo abyecto, en la mierda
de una sociedad que me piensa enloquecer…
¡Sí, estoy racionalmente loca!
La pasión es tan justa como la locura que son:
vibrante agonía,
brota para envestir su realidad
y lo que es ajeno a la verdad regida.
. . .
Amiga, estoy llenando las páginas que me regalaste
con mis demonios,
pero es que ahora
“mi sistema exige vivir peligrosamente”
. . .
Los hombres de mi pasado
preservan el egoísmo,
se proyectan en mi razón
con su espíritu perverso;
en ellos cuento las veces
que una bestia me tocó,
sin embargo en su desgracia
NINGUNO ME GOBERNO.
Lo que hago es por amor a la verdad,
por amor al amor mismo,
pues soy hija de mis obras:
“Quién quiere que su vida sea un simple cuadro decorativo
de una sala minimalista,
al menos yo quiero ser
una obra de arte”.
Mi devoción se acabo en el momento
cuando mi vida se lleno de fatalidad;
acaso ahora en éste instante
soy un fantasma de mí,
he sido suplantada
Cuesta reconocerme.
Por qué será que ahora el suicidio me está seduciendo
(el exterior es vulgar),
quizás ese es:
“el principio y el fin”,
“el origen y el destino”
…Su presencia ya no me embriaga
puesto que él ha desaparecido,
colocó en mis manos el olvido del mundo.
Pendo de la luz que emana la aurora
mas oscilo en el finito de mi ser;
que muera en su grito todo lo hermoso,
que se cubra de ópalo,
que coma opio,
que beba ajenjo
y bese al fin el mármol de su lápida.
¿Dónde está la esfinge con su blandida presencia?
quiero pensar que se esfumo cuando me volví artificio del Diablo,
me veo cubierta por el halo cegador;
me abstraigo al vivir en este mundo,
consumando la existencia en actos aislados
a la verdadera identidad de mi ser.
Estoy inmersa en lo fútil,
en lo abyecto, en la mierda
de una sociedad que me piensa enloquecer…
¡Sí, estoy racionalmente loca!
La pasión es tan justa como la locura que son:
vibrante agonía,
brota para envestir su realidad
y lo que es ajeno a la verdad regida.
. . .
Amiga, estoy llenando las páginas que me regalaste
con mis demonios,
pero es que ahora
“mi sistema exige vivir peligrosamente”
. . .
Los hombres de mi pasado
preservan el egoísmo,
se proyectan en mi razón
con su espíritu perverso;
en ellos cuento las veces
que una bestia me tocó,
sin embargo en su desgracia
NINGUNO ME GOBERNO.
Lo que hago es por amor a la verdad,
por amor al amor mismo,
pues soy hija de mis obras:
“Quién quiere que su vida sea un simple cuadro decorativo
de una sala minimalista,
al menos yo quiero ser
una obra de arte”.