viernes, 5 de noviembre de 2010

El gato con espinas


Cuál es el beneficio de la palabra si no hay seducción en ella, eso darling es lo que estuve y sigo aprendiendo de ti.


Me puedes parecer insípido y quizás significante algunas veces, puedo ver a otros hombres con deseo pero tu, mais et toi mon cher soit la passion que je besoin dans mon couche... preciosa figura torcida, delgada, semifina, lívido como mármol: decadente tal cual como me gustas. Sin embargo no, prefiero embargar cualquier sentimientos pulsante (regalo de Afrodita) antes de anidar la emulación al amor.


Sola, olvidada, triste y sensual (se encuentra esta y aquella dama)en la cama vino con café y sin guerra, más revolución, desterrada con salitre sabor sudor, nos hemos arriesgado y me preparo para probar el insumo del sueño en otredad. No pretendo nada en tanto perezca en la regresión.


En el café se cuentan cuentos de recuerdos omitidos mas no olvidados, se asoman lágrimas a lo lejos me parece ver aquella Gata que gatea con suavidad su cola lángida se menea, no me compadezco por cogerse al gato con espinas que en ves de preñarla la mató. Todo juego incluso el animal tiene precio intangible.


Saciaré tu vanidad en mi encanto, seré el canto vuelto suspiros, a lo lejos me adiestraré para resistir tu mirada mustia y seductora que me incitan al mal -siempre di: "soy una mala persona, pretendo ser buena"-. Maldita sea, el niño nuevamente me ha callado, viene envuelto en una levita verde y dice que tantas cosas que las ideas se colisionan.


No te quedes sentado en la oscuridad esperando viajes oníricos con las amapolas que son sin duda volátiles. No te extingas en el tortuoso humo del cigarro que te has estado fumando desde que jamás hicimos el amor aún somos espíritu querido que busca en algún momento materializarse y yo espero, y te espero adivinando cuándo besarás a la luna que se esconde en el vientre de la flor.


Si me gustan los animales bípedos, los anfibios y los reptiles de alguna manera grotesca y bizarra Baudelaire también les amó, yo solamente aprendo del maestro que a los 15 me salvó. Aguarda y calla la sensual cadencia del grito que te espera aquí, dentro de mis sabanas y cuerpo que arde ante la emancipación de tu cuerpo con el mio.


Mira al gato, pareciese mito pero es real. Maulla cada rato, gime con desacato, mira con ternura,es de pelaje blanco y tiene finas espinas negras en todo su ser y he notado que prefiere a las perras. ¡Que ironía!


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